lunes, 8 de noviembre de 2010

Su palacio


Detrás de la espesura se hallaba la más alta de las torres de su palacio, presumía de hermosura y grandeza frente a un bosque de abetos centenarios, viejos y sabios como pocos, que habían visto crecer su reino desde antes de su nacimiento. En palacio ella era la princesa, ese castillo representaba todos sus sueños inalcanzables, e aquí su grandeza y preciosidad, comparables también con nuestra dama.

Cada día, al anochecer, ella volvía al palacio a revisar sus pensamientos, a recordar todos sus momentos, a pensar en planes futuros y a saltar por la ventana y volar planeando todo su reino fantástica relleno de color, vida y esperanza. Entonces lo más bello se convertía en algo aún mejor, en algo que solo podía ser visible allí, en sus sueños.

A la mañana siguiente, ella despertaba otra vez en su casa a las afueras de París, regresaba a su rutina acompañada de su sentimiento de absurdidad y esa esperanza vana de saltar por la ventana y salir a volar. El río regresaba a su cauce habitual otra mañana más, y con el fin de otro sueño de princesas empezaba de nuevo la vida real.



SDLP

jueves, 4 de noviembre de 2010

Remontando el vuelo


“Él ya no sabia como salir a respirar, el mar de dudas en el que estaba sumergido le empezaba a ahogar i los sueños rotos, cargados a la espalda, le pesaban demasiado y no hacían más que empujarle hacia donde no quería estar.
En un último intento, pataleó, para lograr salir a respirar y secar sus alas al Sol para poder salir a volar... al salir del agujero, miró hacia atrás, las Musas del pasado cantaban esas viejas canciones, le invitaban a recordar pero él decidió seguir andando i mirando hacia lo que tenía que venir…
Delante de él solo hallaba el horizonte, ni árboles, ni plantas, ni nadie con quien estar… Creyó que eso era mejor que una habitación llena de recuerdos, aquí al menos podía crear su suerte y dejar de vivir en lo que ya pasó.
Poco a poco fue creando su nuevo mundo, mirando hacia delante, aquí podía respirar en paz, nada ni nadie podían impedir que fuera feliz. Mientras pasaban días y semanas, se le fueron secando las alas, sin darse cuenta, un día, tropezó y empezó a caer por un barranco.. creyó volver al lugar de origen pero esta vez sacó fuerzas de flaqueza, entre las ganas de superarlo todo y de ser feliz, le salieron las alas y se puso a volar… no se lo creía, lo había logrado, ahora ya volaba por los cielos, le costó trabajo pero allí estaba, viendo pasar la vida desde lo alto, sonriendo."



SDLP