jueves, 20 de octubre de 2011

Leave

"No siempre es marcharse por la puerta de atrás, a veces simplemente es necesidad de escapar o ganas de huir, aunque también puede significar dejarlo todo atrás por gusto u obligación, por el “tener que” más que por el “querer que”, a veces es un adiós, o un hasta luego y sin embargo, en ocasiones no existe otro nombre más que el de marcharse por la puerta de atrás." SDLP

domingo, 24 de julio de 2011

Historia fugaz


Una ciudad playera
nos unió por casualidad
en un verano
que tuvo de todo menos tranquilidad.

Todo lo que se
mirándote a los ojos lo aprendí,
y durante esos días
no dejé de pensar en ti.

Tú y tu sonrisa,
que del oeste veníais,
entrasteis sin hacer ruido
mientras mi mundo girabais.

Yo y mi cabeza,
que del este somos,
os acogimos sin recordar
lo miedosos que éramos.

Tu perfume me hechizó,
tu sonrisa me perforó,
tu cuerpo me enganchó
y tu mirada me remató.

Una terraza fue testigo
de nuestro fugaz amor
y de cómo nuestros caminos
se fundieron sin temor.

La distancia no llegó
hasta el momento del adiós,
en el que tu olor
en mi cabeza se quedó.

Un bolígrafo y tu goma
es lo que de ti me queda
para poder evitar
que lo que siento por ti ceda.

Y es ahora cuando lo temido
se hace realidad,
y el verte se transforma
en una necesidad.




SDLP

martes, 10 de mayo de 2011

El saber


Nunca sabrás que fue
de tu primera sonrisa,
ni su motivo siquiera,
ni tampoco su protagonista.

Y nunca sabrás dónde escapó
tu fuerza para respirar hondo
ni tu capacidad para tranquilizarte
cuando el mundo de golpe se torció.

Tampoco sabrás en qué lugar
tropezó tu confianza dejándote solo,
solo ante la decisión crucial
de quererla o dejarla marchar.

Seguramente te cueste entender
Porque parece que tu ilusión se apaga
Y las nuevas situaciones
No te dan ni frio ni calor

Finalmente dudo que descubras cuándo se desvanecieron
tus más firmes ganas por avanzar,
querer e incluso morder por tu sueño,
aunque fueras el único que creyera en ello.

Pero algún día, quizás sin querer
sepas que la vida es eso:
luchar, morir y sufrir
por ser, pensar y vivir.




SDLP

domingo, 27 de febrero de 2011

Extraño


Extraño tus saludos,
tus miradas insaciables
y sonrisas rebosantes de sueños.

Esa cabeza tan loca
que en buen dia me izo vibrar
y esos gestos tan tuyos
cuales olas de mar.

Y pasan días,
quizás meses
y aun espero un abrazo
lleno de esperanza.

En un beso tuyo
queda reducida mi felicidad,
y en tu querer
mi vida.

Un día oscuro soñé
tras cortinas cerradas,
que todo volvía:
viejos recuerdos y su eterna melancolía.

Desde el fondo de mi inspiración
escribo esta canción
con todo el amor posible
a alguien que es parte de mi vida y mi alma.

Aquí hallarás un trozo de mi corazón de escama
y de mi cabeza tarada.




SDLP

miércoles, 26 de enero de 2011

Ruido


Hoy he vivido mi chiquicien día sobre la faz de la tierra y aun en él he notado que hay muchas cosas que no alcanzo a comprender y sobretodo, que me siguen sorprendiendo, y es que resulta magnífico que con los años que tengo y lo que he visto, algo tan usual y diario como el propio ruido siga dando más de si.
Hay muchos tipos de ruido, hay ruidos que desconciertan, que asustan, que enfurecen e incluso hay ruidos que provocan más ruidos, pero también están aquellos ruidos que alegran, que te hacen recordar y que pueden llegar a tranquilizarte ayudándote a sumergirte en él, y sobre todo de este último tipo de ruido me gustaría hablar, ya que es el que más me sorprende.
Es un tipo de ruido que te aísla del mundo formando parte al cien por cien de él, es una situación perfecta, en la que parece que aun y pudiendo cortar el estrés y los nervios con un cuchillo, tu no formes parte de todo aquello, como si la historia no fuera contigo y como si pudieras incluso sonreír en una situación más que adversa, culpable de ese momento, de todo ese ruido, de todas esas bocas hablando en alto, tapándose unas a otras incluso gritando.
Sin duda es la típica situación en la que el mal estar se contagia a una velocidad tremenda y los nervios circulan a la velocidad de la luz por dentro de nuestras más que cansadas cabezas, pero en esa situación, si consigues sumergirte en el ruido del ambiente parece que todo desaparezca, si te alcanza la fuerza como para sacar de tu mente ese examen, esa práctica o esa entrega que provoca todo ese sarpullido de voces inundando e incluso sustituyendo el oxigeno de ese pasillo, solo si lo logras, podrás disfrutar de él.
Lo mejor, quizás, es el no poder centrarte en ninguna de esas voces ni conversaciones, es faena imposible si no puedes fijarte en algunos labios que te guíen, que te descifren sobre qué va esa conversa. Por eso y solo por eso, decido cerrar los ojos, hacer ver que todo eso no va conmigo y dejar que todo ese ruido se meta en mí, me inunde y me tranquilice por ambiguo que parezca.
Probablemente ayer, antes de un gran examen de una asignatura muy jodida se me apareció una bellísima musa en forma de ruido estremecedor y ahora lo quiero, querría volver a ese momento para saborearlo mejor, y es que no todos los días se te aparecen musas porque si. Y ahora me encuentro como siempre, buscando pistas de audio sobre situaciones en que la gran cantidad de conversas que existen se tapan las unas a las otras y eso provoca ese gran ruido, ese gran momento.
Y al fin y al cabo volvemos a la cruda realidad, los seres humanos tenemos la gran capacidad de tener, perder y después querer disfrutarlo cuando ya no es nuestro.



SDLP

martes, 25 de enero de 2011

Te echo de menos


Últimamente todas las noches en mi vida son iguales, no tienen nada de especial, y es ahora cuando más te echo de menos y cuando más extraño la facilidad que tenías para hacer de cada instante y, sobretodo, de cada noche algo diferente.
Siempre me ha sorprendido tenerte a mi lado, hacía ya mucho tiempo que te deseaba y te buscaba a la desesperada, casi había perdido la ilusión y de golpe llegaste porque sí, sin motivos y te plantaste con todas las ganas de llenarme de ti.
Con el paso de los meses y días me fui acostumbrando a tu presencia, a notar que todo me iba bien, que podía confiar en ti y que podías conseguir que lograra cualquier fin deseado y por desear, contigo me sentía seguro y apaciguado pensando en que aunque todo lo demás fallara tú seguirías allí sin rechistar, sin poner malas caras ni darme coces en la espalda.
No sé si me equivoqué o no, solo sé que un día sin más te fuiste, igual que llegaste y de eso no hace mucho y curiosamente desde ese día mis noches volvieron a la monotonía, volvieron las comidas de cabeza, los malos días por culpa de las malas noches y los malos sueños, pesadillas a veces, que asustan por su realidad y yo ya no sé si todo esto es o no un sueño pero espero que lo sea para poder despertar y reencontrarme contigo.
Te echo de menos, te extraño, te siento en falta, no me quedan palabras pero si recuerdos, momentos grabados en mi memoria de cuando aún estabas aquí, antes de perderte porque sí, antes de abrumarme y perderme en mi propio camino. El solo echo de pensar que tú estabas aquí podía hacer que siguiera adelante a pesar de las adversidades, de los contratiempos y tropiezos, rellenabas los recovecos de mi alma y ser con ilusiones, con búsquedas y con algo más que palabras. Eras mi fuente de inspiración y ahora no estás y quiero recuperarte pero no sé ni por dónde empezar a buscar.
Solo espero que algún día vuelvas así como llegaste hace tiempo y te fuiste hace nada, así, tan juvenil y alegrada, tan espabilada y concienzuda, tan convincente y fácil de amar, tan especial, tan tú.
Aunque parezca mentira, esto no va dedicado a ninguna mujer ni hombre, esto va dedicado a la esperanza.
ESPERANZA, te echo de menos.


SDLP