"Que de aquí, salga mi yo. Que desde aquí, reviva mi locura"
martes, 25 de enero de 2011
Te echo de menos
Últimamente todas las noches en mi vida son iguales, no tienen nada de especial, y es ahora cuando más te echo de menos y cuando más extraño la facilidad que tenías para hacer de cada instante y, sobretodo, de cada noche algo diferente.
Siempre me ha sorprendido tenerte a mi lado, hacía ya mucho tiempo que te deseaba y te buscaba a la desesperada, casi había perdido la ilusión y de golpe llegaste porque sí, sin motivos y te plantaste con todas las ganas de llenarme de ti.
Con el paso de los meses y días me fui acostumbrando a tu presencia, a notar que todo me iba bien, que podía confiar en ti y que podías conseguir que lograra cualquier fin deseado y por desear, contigo me sentía seguro y apaciguado pensando en que aunque todo lo demás fallara tú seguirías allí sin rechistar, sin poner malas caras ni darme coces en la espalda.
No sé si me equivoqué o no, solo sé que un día sin más te fuiste, igual que llegaste y de eso no hace mucho y curiosamente desde ese día mis noches volvieron a la monotonía, volvieron las comidas de cabeza, los malos días por culpa de las malas noches y los malos sueños, pesadillas a veces, que asustan por su realidad y yo ya no sé si todo esto es o no un sueño pero espero que lo sea para poder despertar y reencontrarme contigo.
Te echo de menos, te extraño, te siento en falta, no me quedan palabras pero si recuerdos, momentos grabados en mi memoria de cuando aún estabas aquí, antes de perderte porque sí, antes de abrumarme y perderme en mi propio camino. El solo echo de pensar que tú estabas aquí podía hacer que siguiera adelante a pesar de las adversidades, de los contratiempos y tropiezos, rellenabas los recovecos de mi alma y ser con ilusiones, con búsquedas y con algo más que palabras. Eras mi fuente de inspiración y ahora no estás y quiero recuperarte pero no sé ni por dónde empezar a buscar.
Solo espero que algún día vuelvas así como llegaste hace tiempo y te fuiste hace nada, así, tan juvenil y alegrada, tan espabilada y concienzuda, tan convincente y fácil de amar, tan especial, tan tú.
Aunque parezca mentira, esto no va dedicado a ninguna mujer ni hombre, esto va dedicado a la esperanza.
ESPERANZA, te echo de menos.
SDLP
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